Vaya pollón grueso y fuerte el que se esta comiendo en el metro, así da gusto viajar. Esto me recuerda algo parecido cuando conocí a mi chico viajando en el tren de Vigo a Sevilla. Claro que al ser el recorrido más largo dió tiempo a probar más fantasías.
Vaya pollón grueso y fuerte el que se esta comiendo en el metro, así da gusto viajar. Esto me recuerda algo parecido cuando conocí a mi chico viajando en el tren de Vigo a Sevilla. Claro que al ser el recorrido más largo dió tiempo a probar más fantasías.
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